Sí, ya sé lo raro y extraño que suena, pero déjame darte una explicación sencilla. Antes de dignarme a escribir este blog me llené de una cantidad desorbitante de dudas «¿Cómo voy a hacerlo?» «¿Valdrá la pena?» «¿Alguien va a leerme?»

Todas ellas se fueron acumulando hasta que se volvió una pila enorme de ansiedad y concluí por autosabotearme, convenciéndome de que esto era cosa de unos cuantos y ¿qué probabilidad había de que siquiera consiguiera entender cómo funcionaba un blog?

Así al final del día terminaba con una yo llena de decepción por no haberme puesto manos a la obra, en un ciclo eterno de culpa y miles de «hubiera» comparándome con otros para convencerme de que intentarlo era una mala idea; esto me hizo darme cuenta que es un pensamiento repetitivo para todos aquellos que queremos sacar un proyecto adelante, un dibujo, un libro, o un nuevo hábito, terminamos llenándonos de excusas, de crueles palabras hacia nosotros y tras ello aparece la culpa.

Todos necesitamos motivación para comenzar, y para ello declararnos la guerra a nosotros mismos.

No, no hablo de que vayas por una antorcha y un trinchete para amenazarte a muerte frente al espejo hasta que tu otro yo se rinda y se digne a obedecerte, sino a desafiarte a ti mismo ante esos pensamientos repetitivos y comenzar a andar.

No te abrumes por el gran camino por delante, ni pienses en lo eterno que será llegar a la cúspide de la montaña.

Avanza paso a pasito hasta la meta.

Si lo que buscas es iniciar con un pequeño proyecto que puede o no tener relación con las letras, entonces empieza por cosas pequeñas. Un párrafo, una oración, la creación de un personaje, cualquiera de estas crea la diferencia y te acercan un paso más al destino prometido, y cada vez que sientas que el mundo se cierra y la página en blanco nubla tu visión, toma un respiro, da media vuelta y aléjate de ella hasta que desees verla nuevamente.

Muchos dicen que la inspiración tiene que encontrarte trabajando, y es verdad, pero también necesitamos descansar para que nuestra mente pueda despejarse, así al día siguiente conseguirá encontrar a la musa por la que muchos luchamos.

Esta primera entrada se trata de eso, una declaración de guerra a la yo que me ha tenido el suficiente tiempo en jaque, y si como yo, eres una personita en jaque, este también es tu espacio.

Adelante y bienvenido.


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