Título: Boulevard
Autor: Flor M. Salvador
Género: Romance
Luke Howland ha dedicado gran parte de su vida a ingerir sustancias toxicas a su cuerpo, viviendo bajo las sombras de sus recuerdos obligándose a desvanecer cada aliento de certidumbre. Cuando él cree estar en el borde de su vida con sus sueños rotos, Hasley Weigel aparece en ella para ser aquel cajón de esperanzas que él tanto necesitaba.
Una chiquilla escuálida llegando casi siempre tarde a sus clases con una mancha de pasta dental en su blusa, entra a la vida del chico como un rayo de luz en la habitación más oscura. A pesar de que Hasley estuvo casi dos años enamorada del capitán de baloncesto, las circunstancias cambian. El cielo le muestra una parte celeste a Luke y una eléctrica a Hasley.
Ella era para él. Él era para ella.
Y cuando sus almas se unieron en un boulevard de emociones y sueños, este se tiñó de colores grisáceos preparándose para la tormenta. Luke jamás se imaginó que alguien podría amarlo teniendo aquel desastre de vida. Ella lo hizo, pero no de la forma correcta.
Cuando se habla de la tan nombrada Boulevard siempre hay dos partes de la balanza, o lo aman indiscriminadamente o lo detestan en su totalidad y cada quien es libre de pertenecer al lado que más le parezca, porque para gustos hay colores.
Boulevard inicia con el día de nuestra protagonista: Hasley Weigel, quien durante su jornada escolar conoce a Luke Howland, el drogadicto y chico problema del alumnado. Sus encuentros se van haciendo casuales hasta que comienzan a saber más el uno del otro, volviendo a esos momentos esporádicos algo más cercano y fraternal, al menos al principio.
Hasley es la chica calmada, estudiosa y enfocada enteramente a lo que todos catalogan como lo correcto, y sus días son relativamente pacíficos, centrados en su vida escolar y en su relación con su mejor amigo Zev.
He de agregar que Hasley es levemente exasperante en ocasiones, dan ganas de pegarle para que capte situaciones, pero de todas formas comete errores, lo que podría decirse es entendible dada su edad y sus circunstancias.
Pero más que hablar de Hasley quiero mencionar primero a Luke, quien se podría decir es el principal protagonista de la obra. Luke Howland no es precisamente el primer interés amoroso de nuestra protagonista, si no la casualidad que la encontró en un mal comienzo del día, e incluso me atrevo a decir que Luke es la razón por la que muchos leen esta obra, y no los culpo.
Tampoco quiere decir que este del todo a favor, pero cada quien tiene sus gustos.
«¿Quién dijo que después de la tormenta sale el sol?»
boulevard
De principio, Boulevard se centra en ellos, y en la relación que comienzan a forjar con base en esta nueva confianza que surge principalmente por parte de Luke, quien ha sufrido mucho y va abriendo su corazón a Hasley, algo difícil para él. La gente lo lastima con constancia, y a razón de eso él se encargó de levantar una gran muralla, entre somníferos e insultos para evitar que alguien la cruce.
Por supuesto, Hasley insiste, aún contra todos los que le dicen que no lo haga, incluyendo el mismo Luke, quien no quiere que salga herida y trata de alejarla.
Y es aquí, donde la historia perdió una pizca de encanto para mí. Quiero aclarar, no, no odio la obra, y sí, disfrute Boulevard de principio a fin, porque tiene un drama tremendo y soy amante del drama; sin embargo, no me hice de la vista gorda ante momentos que no me parecían correctos.
No quiero decir que Boulevard romantiza las relaciones tóxicas, porque no lo hace enteramente, lo cierto es que por la edad que tienen esos errores ocurren, y hablar de toxicidad en la relación seria abrir la puerta a una larga lista de cosas que pueden considerarse tóxicas variando de la situación.
Mi asunto con Boulevard va más hacia la actitud que Hasley y Luke toman cuando Hasley se encuentra en una relación, principalmente porque Luke dice ser su amigo y desear su felicidad, pero igual toma la oportunidad si se le presenta, porque claro, él quiere ser feliz ahora, sin importar el costo, no para él, si no para Hasley.
Hasley no solo la pasa mal en esos momentos, Hasley se confunde con sus sentimientos y no tiene un momento para sentarse a pensarlo y meditar cómo se siente y lo que quiere, y no puede porque tiene un constante estímulo a su alrededor, amoroso o no, ya que incluso su mejor amigo no parece ser tan bueno como parece, agregando estrés a su estabilidad emocional.
Cualquier decisión que alguien tome bajo presión no es una buena elección, y para Hasley es algo que se hace recurrente. Hasley necesitaba tiempo de introspección, necesitaba saber lo que quería con calma y paciencia antes de adentrarse a una relación, porque ella no estaba lista todavía, porque a lo largo del libro algo que está implícito es que Hasley es nueva en el amor, y todos necesitamos aprender de ello para elegir una pareja.
Esta es la razón por la que el final me pareció acertado, no por cómo ocurrió que a mi parecer fue abrupto y sin mucha conexión entre medio, si no por lo que significó para Hasley y la puerta que el final le abrió a ella.
Otro asunto que tengo con Boulevard, pero que no es tan relevante, es su tan aclamada frase representativa del Boulevard de los sueños rotos. Si bien es entendible y el significado es explicado y conectado al contexto de la obra, no evité sentir que estaba fuera de lugar. No por lo que significa para Luke, si no por la forma en la que está colocado a lo largo de la historia, dando la sensación de que su lugar no era ahí.
Para cerrar esto y no explayarme soltando demasiados spoilers, sí, Boulevard es entretenida, es dramática, y si eres sensible es seguro que derramarás lágrimas porque la narrativa te empuja a ello, la historia no es complicada y no tiene giros de trama confusos, por lo que, si estás buscando una lectura para el fin de semana, esta podría ser ideal para agregarla a tu lista.
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