Título: El Príncipe del Sol
Autor: Claudia Ramírez Lomelí
Género: Fantasía
Serie: El Príncipe del Sol #1
La nación del sol y el reino de la luna han logrado mantener la paz durante un milenio, pero hoy todo parece estar perdido: la reina Virian ha desaparecido y los vientos de guerra amenazan ambos territorios.
Emil es el príncipe heredero a la corona del sol y en ausencia de su madre deberá asumir el trono a pesar de su juventud; de lo contrario su nación tendrá que enfrentar de nuevo una terrible era de oscuridad. Para evitarlo, Elyon, su mejor amiga –una solaris de espíritu libre y soñador–, lo convence de emprender un arriesgado viaje por Fenrai para dar con el paradero de la reina, antes de que los rumores sobre los siniestros planes del reino de la luna se vuelvan realidad. Pero la travesía se torna cada vez más peligrosa y desconcertante cuando descubren la verdad detrás de algunos secretos que era mejor no revelar. ¿Valdrá la pena poner en riesgo su vida para salvar el lugar que los ha visto crecer?
Decidirme a leer esta historia no fue difícil porque su autora es muy conocida en la comunidad de libros sin importar su plataforma y me rodee de una increíble cantidad de buenas reseñas de esta historia, y si no han escuchado de esta autora, su nombre es Claudia Ramírez Lomelí y tiene un canal en YouTube llamado ClauReadBooks cuyo contenido es muy entretenido y constante también, por lo que recomiendo darse una vuelta luego de leer esta reseña.
Ahora hablemos del libro.
El príncipe del Sol nos narra la historia de Emil, el príncipe y futuro rey de la Nación del Sol: Alariel, quien, por la desaparición de su madre la Reina Virian, se ve en la necesidad de adelantar su coronación para tomar su lugar y responsabilidades como rey, y aunque sí, su padre el Rey Arthas sigue con vida, él no puede ostentar al puesto de Rey al ser un consorte, y a pesar de que Emil no se siente listo para tomar el trono y preferiría esperar al retorno de la reina ―del que tiene mucha fé― que ocupar el trono que, para Emil, aún es de su madre.
Sin embargo, ese no es el único asunto a tratar, para que Emil suba al poder también debe estar casado y como es de imaginarse al ser el heredero existen una serie de pasos para que contraiga nupcias. En Alariel se realiza el Proceso, que consta de convivir en el castillo durante seis meses junto a las candidatas para comprometerse y ser coronados como Reyes de Alariel, ellas son ni más ni menos que sus mejores amigas con quienes ha compartido desde la infancia: Mila, Gianna y Elyon.
En estas circunstancias uno pensaría que el compromiso sería el mayor conflicto en la historia, pero eso está muy lejos de ser cierto, porque, aunque Emil no quiere casarse para evitar quitarle la oportunidad a sus amigas de hacerlo con alguien que amen, ellas están de acuerdo con el Proceso, porque su amistad está por encima de eso y saben que eso es lo que necesitan para gobernar.
¿Entonces de que va El Príncipe del Sol?
Como mencioné, Emil confía en que su madre está con vida y junto a sus amigos se embarcan en una aventura para encontrarla y llevarla a su hogar, pero la búsqueda no será tan simple como creen y terminarán en varios conflictos para tratar de hallarla, sin contar también los desafortunados eventos en los que terminarán envueltos.
La construcción del mundo es algo que también conocemos a lo largo de las páginas de “El príncipe del Sol” no solo aprendiendo acerca de Alariel, sino también a Ilardya: El Reino de la Luna. En Ilardya la gente, llamados Lunaris, además de ser contrarios físicamente a los Solaris (habitantes de Alariel) lo son también en su naturaleza mágica.
Mientras Alariel hace uso de la magia solar, es decir que tienen poderes que absorben del sol y que se derivan en tres: el fuego, la sanación o la iluminación. En Ilardya usan de catalizador a la luna obteniendo la telequinesia, el control del agua o las alucinaciones. Este sistema de magia sencillo se comprende rápidamente, es explicado en las primeras páginas y nos dan una pequeña muestra de lo que se va moviendo después. Eso sí, la primera parte se puede sentir lenta porque es introductoria, pero la segunda avanza a mejor ritmo.
«Si el universo es tan infinito y aun así yo estoy aquí para descubrirlo, tiene que ser porque mi existencia es importante.»
El Príncipe del Sol ― Claudia Ramírez Lomelí
Los personajes son todos encantadores, por lo que todos conforman, un buen grupo de amigos, lo que hizo del libro placentero de leer porque no estaba dentro de un drama interno cada dos por tres; sin embargo, tampoco había mucha vida detrás de ellos. De todos los personajes, los únicos que sentí definidos fueron Emil, Elyon y Ezra, el hermano mayor de Emil; quizá porque gran parte de la obra está dividida entre ellos, pero de los demás apenas tengo esbozos en la mente de quienes son o cuál era su papel.
Aunque pensándolo un poco, otras de las razones es que la autora me decía todo el tiempo lo que era cada uno, pero no me lo mostraba. Sí, podía identificar desde el comienzo que Elyon era la aventurera del grupo, pero no era necesario leer la alusión a que lo era dos páginas después, y esto fue algo que me pasó mucho con Gianna, lo que a mi pesar me hacía querer abandonar el libro.
Menos mal no lo hice, porque tienen cosas excelentes también.
Para este punto es importante hacer mención de que esta obra es el debut de la autora en cuestión, y es normal que surjan errores en su construcción, y de todas formas el mundo y su construcción fue la razón por la que me mantuve leyendo.
Se nota que existe un antes de Emil y que no todo se formó a su alrededor, se hace hincapié en la rivalidad aun palpable entre ambos reinos lo que hacía que la historia me interesara más, y también nos hablan de Avalon, una de sus más grandes leyendas que, aunque en versiones distintas, conecta a ambos reinos; y aunque había acontecimientos demasiado afortunados para los protagonistas, es decir, había un problema y aparecían poco después la solución que se sentía sacada de la manga, de todas formas lo disfruté. El final también me entretuvo, me dolió, pero tras un tiempo de terminarlo puedo decir que no me acabó de convencer. Sí, el final es una bofetada dolorosa, pero su ejecución la sentí apresurada.
Como dato adicional, uno de los peros que leí por algunas reseñas fue la categoría de esta historia, que es considerada Young Adult, pero se siente mucho más infantil, y es verdad. Las actitudes tan dentro del cuadro de los personajes que a veces daban la sensación de tratarse de niños más que de adolescentes casi adultos y la forma en que se desenvuelven los acontecimientos la hace sentir para un público infantil, pero tiene un par de escenas por las que supongo que el libro fue colocado en dicha categoría, nada subido de tono he de agregar.
Para concluir, El príncipe del Sol es un libro que recomiendo porque nos narra una conmovedora historia de amistad que supera las adversidades sin sobreponer el amor a la aventura. Me divertí leyéndola y pasé un buen momento, además, está su secuela La ladrona de la Luna donde han reseñado también que hay una mejoría de la autora y me emociona leerla.
Quiero comentar también, que mientras leí reseñas de este libro me encontré en el polo de opiniones grotescas e insultantes y no es lo correcto, no solo porque para gustos hay infinidad de colores. Como mencioné también en la reseña de: Te quiero, pero voy a matarte, soy fiel creyente de que los libros o sus autores no deben compararse con otros, más que con obras del mismo creador para notar sus mejorías, porque ninguno es igual que los demás y cada quien tiene un camino.
¡Gracias por leer esta reseña! Pronto traeré también La Ladrona de la Luna~
¡Encuentrame en mis redes! ♡
